Cuando quieres decir algo. Esas palabras que fluyen por la cabeza, al parecer pasan por un colador tan extraño y loco que cuando por fin salen a la luz... resultan ser solo idioteces.
En cambio hay otro tipo de personas, las cuales admiro y cómo no hacerlo si son capaces de enfrentar a un publico sin siquiera sudar una gota.
Mi mano en cambio no tiene escrúpulos, no se intimida ante nada y es capas de escribir algo bueno o malo, bien o mal redactado y sin o con muchas faltas de ortografía... pero ahí se ve lo poco interesada en el resto, tan solo escribe para satisfacer las ganas de comunicar.
Recuerdo el caso de Franz Kafka, que siendo una persona muy tímida no era capas de decir las cosas como las pensaba y la única manera de expresarse era escribiendo... a si lo hizo con sus seres querido y no tan queridos también.
En cambio hay otro tipo de personas, las cuales admiro y cómo no hacerlo si son capaces de enfrentar a un publico sin siquiera sudar una gota.
Mi mano en cambio no tiene escrúpulos, no se intimida ante nada y es capas de escribir algo bueno o malo, bien o mal redactado y sin o con muchas faltas de ortografía... pero ahí se ve lo poco interesada en el resto, tan solo escribe para satisfacer las ganas de comunicar.
Recuerdo el caso de Franz Kafka, que siendo una persona muy tímida no era capas de decir las cosas como las pensaba y la única manera de expresarse era escribiendo... a si lo hizo con sus seres querido y no tan queridos también.