Érase una vez... un "cazador" que murió al ser atacado por una mantarraya en intento de educar a las personas de que los animales "peligroso" no lo son tanto. Steve, fue un famoso ambientalista que jugaba con animales peligrosos, que realmente daban ganas de decirle "¡noooo!".. "¡como cresta haces eso!"... "¿qué no ves que tiene cien dientes más que tu?... "¡estúpido!"... "hay que ser muy idiota para tener ese animal sobre el cuello"..etc, etc.. bueno, murió en las suyas. Actualmente se practica el culto a Steve, donde sus seguidores de visten con pantaloncillos cortos beige y cada vez que ven un animal peligroso, se lanzan sobre el y hacen alusión de no tener miedo ante el peligro.
Érase una vez... un gordito, lo cual no es de extrañar siendo un hijo de una panadero, panadero que increíblemente era ¡fanático de la ópera!, por lo tanto como suele ocurrir en las familias, con mensajes subliminales lo hacen dedicarse a una carrera de canto... todo esto rinde sus frutos ya que adquiere rápidamente un rol de celebridad por su increíble tono de voz... de los ochenta en adelante obtiene una fama y un afecto por su gran personalidad (no de extrañar ya que no existe el gordito simpático) mayores que los alcanzados por cualquier cantante de ópera del pasado...
Hoy día, ambos muertos, forman una sociedad en el cielo, dedicada a al fascinante mundo de la entretención, donde Steve después de hacer un pequeño curso celestial de actuación, hace piruetas con animales (también muertos) mientras el gordito canta con su imponente voz.
Érase una vez... un gordito, lo cual no es de extrañar siendo un hijo de una panadero, panadero que increíblemente era ¡fanático de la ópera!, por lo tanto como suele ocurrir en las familias, con mensajes subliminales lo hacen dedicarse a una carrera de canto... todo esto rinde sus frutos ya que adquiere rápidamente un rol de celebridad por su increíble tono de voz... de los ochenta en adelante obtiene una fama y un afecto por su gran personalidad (no de extrañar ya que no existe el gordito simpático) mayores que los alcanzados por cualquier cantante de ópera del pasado...
Hoy día, ambos muertos, forman una sociedad en el cielo, dedicada a al fascinante mundo de la entretención, donde Steve después de hacer un pequeño curso celestial de actuación, hace piruetas con animales (también muertos) mientras el gordito canta con su imponente voz.
...un minuto de silencio, en honor a estos personajes de culto, para quienes leen este blog.